jueves, 11 de septiembre de 2014

Ayer

Ayer me tocó no dormir, porque quise quedarme pensando en el por qué de las cosas. 
A veces me imagino un mundo distinto en el que no tengamos que llorar si nos sintamos tristes, en el que sonreir sea la forma más bonita de decir te quiero, y reir sea lo más bonito del mundo. 
Ayer, me quedé sin dormir, para poder pensarte un poquito más y descubrir nuevos defectos, tan tuyos que apesar de que no me gustaban, me había enamorado de ellos sin darme cuenta. 
Ayer, también me dio por pensar en por qué me dejas todos los días tan de lado, por qué antes estaba en tu cabeza a todas horas y ahora simplemente a veces o nunca. 
Ese fue mi ayer, mañana os podré escribir mi hoy. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario