Castillos de papel mojado.

Somos castillos de papel, y nos mezclamos con castillos de ladrillo. Creemos que son verdaderos, que nos van a sujetar cuando llueva, que no nos van a dejar caer, pero no, son los primeros que piensan en no desmoronarse ellos por culpa del agua. 

Algunos castillos de papel preferimos mojarnos para no dejar caer a algunos de ladrillo y cuando nos damos cuenta de que ellos son los primeros que nos ahogan.. Es entonces cuando el papel se ahoga del todo. 

...

Llueven en mi las ganas de salir huyendo del calor y el dolor que me provocas cuando por tu boca arde fuego y egoísmo. 

No puedo negar que el frío llega cuando te marchas por esa puerta y te echo de menos, tampoco negaré que cuando no me dices las palabras clave que me hacen caerme a tus rodillas para llegar a finalmente tus pies no me rompo en mil. 

Pero afirmaré con descaro, que en mi corazón queda tu huella y en mi vida una brecha que rompe con ganas mi silencio amargo. 

Palabras por escribir

Tengo frío en la chaqueta y calor en los bolsillos, hartos de no tener nada que contar mientras me siento en el mismo banco de siempre. 

El silencio que siento dentro de mi es similar al que hay dentro de una caja llena de recuerdos olvidados. Y aún me preguntas el por qué soy así, por qué tengo tanto miedo.- Tengo un tango para ti- dije. 

De palabras por escribir, de letras por ordenar y aún así no podría expresar el dolor que me causa seguir esperando que vuelvas a sentarte a mi lado. Pero el semáforo ya está en verde y yo dispuesto a cruzar de calle.