jueves, 17 de julio de 2014

Escribiendo al vacío

Hacía tanto que no escribía, que mis dedos han olvidado como pulsar cada letra de este ordenador. No escribo para los demás, no escribo para nadie. Escribo para mi porque soy lo único que me queda.
Soy la razón por la cual lloro, porque me miro y no me siento, me escucho, pero no me oigo ni nadie me oye.
Veo los coches pasar transportando cuerpos vacíos, mentes huecas, sin pensamientos que son guiadas por el simple impulso de funcionar sin ningún rumbo. Solo me queda escribir, contar lo que siento y me abruma, lo que hoy me pasa y en mi otro día se acumula, dejándome sin fuerzas para seguir adelante.
No se que hago aquí ni se por qué hace tanto frío, estamos en pleno verano y no siento ninguno de mis movimientos, de verdad sigo en este mundo?
Las calles están vacías de alegría, llenas de silencio, cargadas de ignorancia. Sigo en pie y no se la razón, solo se que no se nada, pero que tendré que seguir esperando hasta obtener respuesta.