domingo, 11 de enero de 2015

11/1/15

Ni el más estúpido de los recuerdos que me quedan de ti, consiguen hundirme más, no por su sencillez de dolor, ni por su majestuosa forma de cortarme el alma. No me pueden dejar caer más fuerte porque he llegado al tope de mis submundos. 
Lo bonito sería no resurgir con nadie, para que no me puedan romper de nuevo, para que el sol no queme tanto al salir por culpa de haberme encerrado en mi demasiado tiempo. Descuido el papel de mi vida y no hay más. Me supo a dolor todo aquello. 

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